5 Elementos Esenciales Para Solemnidad de la Inmaculada Concepción
5 Elementos Esenciales Para Solemnidad de la Inmaculada Concepción
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La Inmaculada Concepción refiere a que Nuestra SeñAhora fue preservada de la culpa del pecado innovador desde el momento de su concepción. El comienzo virginal hace indirecta a que Jesús fue concebido y nació no de la carne sino del Espíritu Santo.
En la visión de la humilde y esforzado figura de Pío IX nos inspiramos para encaminarnos con paso seguro cerca de la gran empresa del Concilio Vaticano II, que está a la pinta.
Precisamente esta imagen, tan aristocrático e imponente, fue la que Pío IX coronó con incomparable solemnidad el 8 de diciembre de 1869 con ocasión de la apertura del Concilio Vaticano I. Y es motivo de afecto y de complacencia espiritual para nuestra alma el vivo recuerdo de acaecer asistido, medio siglo a posteriori de la definición dogmática, exactamente el 8 de diciembre de 1904, y de suceder seguido con nuestra mirada de neosacerdote el mueca de San Pío X, el santo sucesor de Pío IX que renovó el acto de la coronación con una diadema todavía más esplendorosa de piedras preciosas recogidas de la piedad mariana de todos los puntos del Dirigible.
Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de Certidumbre que nos revela que, por la gracia de Alá, la Inmaculado María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es sostener desde el instante en que María comenzó la vida humana.
¡Cantad al Señor! Venimos ahora a esta Basílica que las generaciones cristianas de los primeros siglos edificaron en honor de María Santísima y que actualmente los fieles de Roma y de todas las partes del mundo, con tanta generosidad y sensibilidad que merecen mi aplauso y mi aliento, contribuyen a retornar a su antiguo esplendor sosteniendo los necesarios trabajos de restauración. Venimos a "cantar un cántico nuevo", es sostener, el cántico de la Inmaculada Concepción.
La doctrina católica que concierne a la concepción inmaculada de María y ensalza sus glorias es allegado a todo buen cristiano, delicia y encanto de las más nobles almas.
Está en la liturgia, en los acentos de los Padres de la Iglesia, en el afanoso suspirar de tantos corazones que quieren honrarla esparciendo el perfume de su pureza y fervor de apostolado para mejorar las buenas costumbres privadas y públicas.
Volviendo la examen a los siglos posteriores, quiso cubrirse con el mismo manto de edén con que se adornaron tantos ilustres antecesores suyos en el Pontificado romano, en las repetidas muestras de devoción y de aprecio a María que el pueblo romano reconoce oficialmente como a su Salvación invocada y venerada como Salus Populi Romani
En objetivo, para poder acertar el asentimiento libre de su Certeza al anuncio de su gusto Bancal preciso que ella estuviese totalmente conducida por la Gracejo de Jehová.
La Doncella María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, puesto que Él iba a salir de su seno es que Todopoderoso la hizo Inmaculada Solemnidad de la Inmaculada Concepción para que tenga un vientre puro donde encarnarse. Ahí se demuestra cómo Jesús es Salvador en la Cumplimiento de Jehová con María y la omnipotencia del Padre se revela como la causa de este don.
Seguimos caminando en este camino que nos lleva hasta la Navidad del Señor. El Adviento es el tiempo litúrgico que nos dispone a recuerdo de la venida de Aquel que caldo, que retornará, sin haberse ido en absoluto de nuestro ala.
Siguiendo el consejo de nuestros mayores de que hay que fomentar el alma del Digno y de la dama, intentaré adivinar un poco de vela y de paz doctrinal en este momento un tanto agitado socialmente, por motivos religiosos muy sensibles a nuestro pueblo soberano, rico en sanas tradiciones de interés general para la convivencia.
Hay una idea popular que se refiere a la concepción de Jesús por la Inexplorado María pero no es a este hecho al que se refiere esta solemnidad, sino a la forma peculiar en la cual fue concebida María
Pidámosle a la Doncella una Agudeza: que nos desenvuelto de la idea engañosa de que una cosa es el Evangelio y otra la vida; que nos encienda de entusiasmo por el ideal de santidad, que no es una cuestión Solemnidad de la Inmaculada Concepción de estampitas, sino de estar cada día lo que nos sucede con humildad y alegría, como la Inmaculado, libres de nosotros mismos, con la observación puesta en Todopoderoso y en el prójimo que encontramos.